En el municipio portugués de Guimaraes, sus ruinas fueron descubiertas por Martíns Sarmento en 1875, es un poblado rodeado de tres murallas con una media de dos metros de anchura y cinco de altura.
La ocupación data de la Edad de Hierro, aunque hay vestigios arqueológicos que demuestran una ocupación anterior al castro,, y presenta una fuerte influencia del mundo romano. Este castro fue abandonado en el siglo III.
Se le atribuye a Briteiros el papel de capital del los Callaeci Bracari en el siglo I. Destaca el conjunto de balnearios, con la pedra formosa.
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