El Reino de Asturias (718-925) crea un arte propio, diferente al visigodo, que anuncia el futuro románico. Fue con el rey Ramiro I (842-850) cuando se alcanza el esplendor de este arte, especialmente en la arquitectura. Ejemplo de este estilo son los siguientes edificios.
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| Sta. María del Naranco |
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| San Miguel de Lillo |
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| Sta. Cristina de Lena |
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| Cámara Santa de la Catedral de Oviedo |
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| S. Julián de los Prados |
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