Estuvo vinculado a los condes de Traba y la reconstrucción última se realiza gracias a la donación del monarca Alfonso VII de Castilla. Aquí, siendo niño, encontró refugio este monarca, en medio de las disputas entre su madre, la reina doña Urraca, y el arzobispo Xelmirez.
A partir de la segunda mitad del S.XIV empieza su decadencia. Pasa a depender, primero, del monasterio de San Martiño Pinario de Compostela y, después, por orden de los Reyes Católicos, del Real Monasterio de San Benito de Valladolid.
La iglesia de San Xiao de Moraime es uno de los mejores ejemplos del arte románico de Galicia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario